Deléitate con nuestras especialidades, como el inconfundible Caldillo Durangueño, y acompaña tu visita con la música de piano en vivo que llena de calidez cada rincón.
Desde su apertura en 1945, el Hotel Casablanca ha sido un referente en Durango y el hogar del primer restaurante formal de la ciudad. A lo largo de los años, hemos mantenido viva la tradición de cocinar con el alma, ofreciendo platillos preparados al momento que combinan los sabores auténticos de la cocina duranguense con matices de la gastronomía internacional, siempre con ese toque casero que nos distingue.
Nuestra carta incluye exquisitos desayunos, comidas y cenas, complementadas con una cuidada selección de cafés, postres y repostería artesanal, ideales para cualquier momento del día.
A lo largo de los años, hemos sido testigos de innumerables historias, reuniones familiares, celebraciones y encuentros entre amigos, lo que ha hecho de nuestro restaurante un punto de encuentro tradicional y entrañable en la ciudad. Aquí, cada plato cuenta una historia, cada ingrediente refleja la riqueza cultural de Durango, y cada visita se convierte en una experiencia memorable. Ven y descubre por qué, generación tras generación, seguimos siendo un símbolo de hospitalidad, sabor y tradición en el corazón de Durango.
